Abanico Yang
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Abanico Fotos

    Durante los días 10 y 11 de Julio de 2004 vino a Granada el Maestro Juan Carlos Serrato para impartir la primera parte de un curso de abanico. En concreto se trataba de la forma de Tai Chi con abanico de Yang Lucha (72 movimientos).

    Antes del curso el ambiente era expectante porque algunos tenían experiencia con armas (espada) pero no con abanico, honrosa excepción de las féminas que suelen usarlo con bastante soltura para combatir el "fuego" del estío.

    La primera "batalla" se produjo el sábado 10 en la entrega de los abanicos porque todos eran negros salvo unos poquitos que eran de otro color, pero en el fondo elegantes y sobre todo llamaban la atención lo grandes que eran, tanto que le pueden hacer la competencia a algún ventilador venido a menos por el uso.

    Después nos trasladamos al campo para empezar el aprendizaje de esta bonita forma. Ni que decir tiene que la primera vez que se abre el abanico se hace notar por el "restallido", tanto que parecía que estábamos emulando a Curro Jiménez cuando abría su navaja en la popular serie de TVE. Una vez quitada la sorpresa inicial, el Maestro Serrato empezó a enseñar algún que otro manejo básico del abanico para que fuésemos haciéndonos con esta arma. Y, obviamente, había más abanicos en el suelo que en las manos; aunque por suerte poco a poco se le iba cogiendo el "tranquillo" a su manejo.

    Cuando empezamos a introducirnos en la forma fuimos descubriendo poco a poco toda la belleza de la misma y su gran dificultad, más de la que nos imaginábamos al principio. Porque esas posturitas bajas que hacen que los cuadriceps (vamos los muslos y todo ese amasijo de músculos que conforman las piernas) empiecen "a cantar", a poco que uno no esté preparado; y es que la forma (al menos en esta primera parte) tiene cambios constantes entre arriba y abajo (me refiero a la posición del cuerpo y no a otra popular serie de la TVE) que se notan más de lo que uno quisiera. De hecho algunos descubrieron algún que otro musculito que no sabían que existía. Bromas aparte, es una forma donde se trabaja mucho la espalda y las piernas.

    No os creáis que se me había olvidado el manejo del abanico. Para empezar se coge de forma que el extremo por donde se abre esté apoyado en el Lao gong (centro de la palma de la mano) y ahí radica su fuerza, su raíz. Ni que decir tiene que la "fuerza" de apertura o cierre sale del giro de muñeca y su control está en los dedos de la mano (pulgar e índice, sobre todo). Llega a ser impresionante cuando se empieza a dominar la velocidad con la que se abre o cierra y sobre todo lo que pica, máxime si tienes a algún compañero que no mide bien la distancia y te da con él. Por suerte no hubo muchos encontronazos aunque sí hubo alguna que otra parte noble (trasero) que fué golpeada, ¿a caso hecho?, por el abanico del compañer@. Otra acción que ponía "la carne de gallina" era cuando el grupo abría al unísono el abanico, ese "ruido" que parecía un estruendo y que a más de un pájaro asustó.

    Otra curiosidad de la práctica en el campo la aportaban los ojos ajenos que se quedaban contemplándonos. Sobre todo teníamos a un guarda forestal del AMA que estuvo casi una hora viendo lo que hacíamos. Yo, incluso, llegué a pensar que estaba viendo la manera de incorporarlo como herramienta contra-incendios o bien estaba intentando encuadrarnos dentro de algún colectivo de "chalados anónimos".

    El Domingo 11 practicamos en el gimnasio y terminamos de "apuntalar" los vacíos y huecos que, inexplicablemente, siempre aparecen donde más seguro crees encontrarte o donde antes no existían. Son esos agujeros negros del aprendizaje que emergen donde menos te lo esperas pero que se eliminan con tesón y constancia.

    Para finalizar decir que ha sido un fin de semana magnífico (me he saltado los detalles de la comilona que se organizó el sábado en el campo) que ha servido para descubrir un nuevo aspecto del Tai Chi: "el manejo del abanico". Con esas técnicas defensivas y de ataque, pensadas para desviar ataques de espada (obviamente no nuestro abanico que es de madera, pero si el original con sus varillas metálicas, algunas afiladas como cuchillos) o de mano. Desde estas líneas quiero dar las gracias al Maestro Serrato por el tiempo que nos ha dedicado y ya estamos deshojando la margarita de los días para terminar en Octubre con los movimientos que nos quedan.

    Saludos a todos los amantes del Tai Chi en general, sin distinción de estilos.

 

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