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| 1º Sostener el cielo con las manos regulariza el triple calentadora) Pies paralelos separados a la altura de los hombros, las rodillas no están flexionadas, los brazos a lo largo del cuerpo, la punta de la lengua contra el paladar. Respirar calmadamente por la nariz, mirar recto delante y relajar todos los músculos. Permanecer concentrado de esta forma un momento para relajar nuestro cuerpo y nuestra mente de aquellos pensamientos que normalmente nos distraen.
b) Separar los brazos hacia los lados y elevarlos lentamente por encima de la
cabeza, las palmas de las manos se giran hacia arriba como si se sostuviera el
cielo. Los brazos efectúan un movimiento circular como si describiésemos el
vuelo de un pájaro. Al llegar encima de la cabeza las palmas están mirando
"al cielo" y al mismo tiempo estamos "empujando el cielo"
estando de puntillas sobre la punta de los pies. Para ponerse de puntillas se
puede hacer al pasar los brazos por la horizontal o bien al llegar los brazos
arriba. Los codos no están tensos ni las muñecas bloqueadas. c) Volver a la posición inicial descendiendo sobre la planta de los pies, apartando las manos y llevando los brazos a lo largo del cuerpo.
PAUTAS DEL MOVIMIENTO.El movimiento ha de ser elástico y suelto, redondeado, firme, con las muñecas elásticas. Se ha de imaginar que los brazos son como unas alas mojadas que se mueven en un líquido que se siente en la piel. Hay que sentir como si fuese difícil levantar los brazos pero sin contraer ningún músculo. Para sostenerse en la punta de los pies hay que irse un poco hacia delante y elevarse; al descender echarse un poco hacia atrás. Pero no hay que intentar llegar muy arriba y por lo tanto no hay que forzar.
En el movimiento de descenso de los brazos se flexionan un poco las piernas
conforme van bajando los brazos pero sólo hasta sobrepasar un poco con las
rodillas las puntas de los pies, es decir, si miramos se flexionan los pies
hasta que no seamos capaces de ver la punta de nuestros pies. El movimiento ha
de ser suave para mostrar que estamos elásticos. Bajo las manos podemos sentir
calor, hormigueo. CONCENTRACIÓN.En el movimiento de subida nos concentramos en que hay resistencia en los brazos y al bajarlos en el centro de las palmas de las manos como si nos apoyáramos en ellas para salir del agua. La idea es de captar Chi con los brazos para colocarlo en el interior del cuerpo. En una primera fase, mientras aprendemos a efectuar el movimiento con soltura, nos concentramos sobre el movimiento de los brazos en el espacio; armonioso y redondo como las alas de un pájaro. Posteriormente incluiremos la sensación de estar nadando en el agua y por consiguiente hay una cierta resistencia en el movimiento de nuestras "alas".
RESPIRACIÓN. Se inspira durante la subida de los brazos
y se espira en la bajada. La respiración ha de ser natural sin forzarla. Por
consiguiente deberemos de adaptar la velocidad con la que se efectúan los
movimientos a nuestro ritmo respiratorio. Con la práctica la respiración se
irá calmando.
EFECTOS. Estira la caja torácica, libera los
pulmones y combate la fatiga. Por el hecho del estiramiento dorsal, combate los
dolores, las contracturas de la espalda y ayuda a la corrección de la cifosis
dorsal.
El QI GONG es la asociación del movimiento con la respiración y con la
concentración. Este ejercicio es como la llave del QI GONG porque es la
conjunción de movimiento, respiración y concentración. Cada pieza trabaja una
parte especial del cuerpo. |