GOHO
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        Con este nombre se conocen las técnicas "duras" y básicamente son técnicas de ataque y/o defensa efectuadas con las manos y piernas, fundamentalmente. En un lugar menor, por su número, quedan el empleo de codos y rodillas. Así podemos englobar las técnicas GOHO del Shorinji Kempo en:

Técnicas de Ataque

Técnicas de Defensa

Técnicas de Ataque

        Al hablar de manos me refiero a ataques y/o defensas con las manos abiertas o con las manos cerradas formando una maza o puño. Las técnicas de manos abiertas van a ser más bien técnicas disuasorias o para aturdir (ataque a garganta, ojos) mientras que los ataques con el puño van a ser más contundentes.

        Muchos practicantes prefieren usar las técnicas de pierna en vez de las de manos porque les da mayor seguridad. En este sentido he de decir que hay que dominar ambos aspectos para ser una persona completa y equilibrada. Además hay que tener en cuenta que un ataque de pierna nos permite atacar desde más lejos (por su mayor longitud) así como con más contundencia que con los brazos. Pero por contra un ataque de pierna ha de ser rápido y preciso porque mientras se ejecuta nos encontramos en desventaja puesto que todo el peso de nuestro cuerpo descansa sobre una pierna y si nuestra posición no es la correcta podemos perder el equilibrio con bastante facilidad.

        Así como técnicas GOHO se van a encontrar una gran variedad de técnicas que van a presentar rasgos comunes (explicados en la página de presentación de las técnicas) como:

  • Ataques fulgurantes, las piernas como los brazos se retiran nada más golpear.
  • Angulo ascendente del golpe.
  • Se aplica la fuerza de todo el cuerpo y no solo la de la extremidad usada.

        En cuanto a la técnica en sí la guardia y la posición de los brazos es diferente a otras Artes Marciales más conocidas. Así el brazo que no se usa para golpear permanece cerca del costado tanto para proteger y equilibrar (sobre todo al dar una patada), además el puño está vertical (conocido como puño chino) y no horizontal como en otras Artes Marciales (Karate). Por otro lado la pierna que no golpea ha de estar firmemente apoyado en el suelo para proyectar correctamente la fuerza en la otra pierna y nuestro tronco lo menos balanceado posible para evitar que nuestra patada no se convierta en una pantomima.

Técnicas de Defensa

        Además de técnicas de ataque existen técnicas de defensa (conocidas como uke). Estas técnicas tienen la mismas características que las de ataque en el sentido de que se usa todo nuestro cuerpo para repeler el ataque del adversario. En este sentido juega un papel primordial la cadera. Este movimiento de cadera va a aportar otra peculiaridad a las técnicas defensivas y es que toda parada va a ir precedida de una esquiva para garantizar el éxito de la defensa (de esta forma si se es más lento al defender que el ataque efectuado por el adversario al existir una esquiva previa se van a reducir las posibilidades de que seamos alcanzados). En la animación se muestra la técnica "defensiva" Juji Uke Geri.

        De lo comentado en el párrafo anterior se puede deducir que las técnicas de defensa no van a ser brutales, puesto que se huye del choque directo con el miembro atacante del adversario y por tanto de la necesidad de endurecer nuestras armas defensivas. Pero la idea del Shorinji Kempo no es bloquear el ataque sino todo lo contrario lo que se persigue es desviarlo de forma que aplicando una pequeña fuerza sobre el miembro agresor del adversario provoque un desequilibrio de éste que se pueda convertir en una oportunidad inestimable para nuestro contraataque pasando de una situación desfavorable a una favorable.

        Al igual que en las técnicas de ataque las técnicas defensivas no se van a ejecutar de cualquier forma sino que van a constar de peculiaridades ya comentadas como ángulo, precisión (no se para en cualquier sitio) y dirección de la parada (huyendo del choque frontal).

        Por último decir que para conseguir el éxito en una parada hay que emplear mayores dosis de valentía que al efectuar un ataque porque la mayoría de los ataques (sobre todo los de pierna) cuando mejor se paran es cuando son iniciados y por tanto todavía no llevan su máxima potencia y velocidad. Esto conlleva un riesgo si intentamos detener el ataque sin estar convencidos y entramos con miedo, en este momento tenemos todas las papeletas para llevarnos el golpe y todos los que vengan después.