Principios Xin Yi
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        Aparte de la parte física o externa en el Tai Chi XIN YI también tiene su parte interna, en Occidente diríamos teoría. Esta filosofía se entiende en el contexto de un ejercicio destinado a equilibrar la persona tanto a nivel físico como mental. Existen ocho palabras que definen la base de la filosofía del estilo XIN YI, dadas por el maestro Tai Yi Zhen Ren y que van a intentar trabajar nuestra parte mental. Estas palabras no hay que verlas como islotes aislados sino como un conjunto de virtudes que hemos de intentar cultivar en nuestro día a día de forma que todas van a incidir en una sola entidad que somos nosotros.

        Con estas virtudes se intenta volver a vivir en armonía con la naturaleza, con nuestro entorno sobre todo en nuestro mundo mecánico y cruel en el que vivimos. Abre tu corazón y tu mente a las ocho palabras que son:

 

XIAO. Piedad, respeto, obediencia, regalos.

        Esta palabra tiene el significado de obediencia, veneración hacia los mayores y superiores. Esta característica no es nueva y ya en otras culturas se ha tomado a la persona mayor o anciano como a la persona venerable que aporta la sabiduría de su existencia. Este principio es bastante fundamental teniendo en cuenta que en Occidente solemos recluir a nuestros ancianos en los "pozos de sabiduría" constituidos por los asilos aunque eso sí los desterramos con el mayor cariño que aporta nuestro olvido.

        Respeto a los superiores en cuanto a lo que pueden aportar al principiante que acaba de iniciarse siendo esta actitud de respeto hacia el avanzada muy común en estilos que mantienen intacta su filosofía como es el Shorinji Kempo. Respeto también hacia el maestro que nos enseña puesto que en la antigua tradición china era incluso considerado como un segundo padre y sus alumnos sus hijos. Por desgracia en nuestra sociedad actual donde prima el interés esta cualidad es difícil de encontrar porque hay tantos maestrillos que sólo buscan el interés de su bolsillo. De todas formas la esperanza es lo último que se pierde y todavía se puede encontrar, aunque su búsqueda es difícil, alguien que sea un poco menos material.

        Regalos en el sentido de ofrenda a los demás, de veneración y respeto.

 

        Para terminar una historia:

Dícese de un hijo de unos 40 años que echó de su casa a su padre que tenía 60 años, esta acción la contempló el nieto que tenía 10 años y le dijo al padre que cuando él tuviera 60 años entonces también tendría que echarle de casa. La enseñanza que podemos extraer de este proverbio es que se recoge lo que se siembra, así si sembramos odio sólo recogeremos odio.

XIN. Fe, creencia, confianza y fidelidad.

        Significa confianza en lo que hacemos poniendo nuestro empeño para que salga lo mejor posible, porque creemos en ello. Se trata de una fe sin fanatismos, es decir hemos de confiar y de tener fe en el Tai Chi pero sin hacer una religión excesiva de esta confianza. Es muy importante que tengamos fe en nosotros mismos en nuestras posibilidades cosa que no suele ocurrir sobre todo cuando vamos a probar sin demasiada confianza. Por mis clases han pasado muchas personas que a pesar de mis advertencias no han pasado de la primera clase porque han pensado que era muy difícil para ellos y no tenían confianza ni paciencia en sus propias posibilidades.

        Confianza relacionada con la persona que nos enseña y con el resto de los compañeros que nos rodean. Muchas veces somos bastante recelosos de los que nos rodean y pensamos que se están riendo de nuestra torpeza inicial. Esto puede provocar un malentendido y puede ser un motivo de alguna pequeña disputa. Si extrapolamos esto a nivel mundial podríamos obtener con facilidad un conflicto de proporciones mayores.

        Con la práctica del Tai Chi nuestra confianza y fe irán en aumento dejando de lado la indecisión y la angustia provocada por la ausencia de las mismas. Esto provocará que lo que un principio era un acto de fe se transforme en un conocimiento, en una certeza que aumenta día a día conforme progresamos en la practica del Tai Chi.

 

JIE. Limpieza interior, pureza, rectitud, sinceridad, sencillez.

        Hay que tener una gran limpieza de corazón para así mantener nuestro interior limpio y puro. En la actualidad nos preocupamos mucho por nuestro aspecto exterior puesto que es lo que impone la sociedad y si no basta con echar un vistazo a los anuncios publicitarios donde se prima el "estar guapos" aunque físicamente seamos unos adefesios. Si fuésemos capaces de trasladar sólo un poco de nuestros esfuerzos en mejorar nuestro aspecto físico a mejorar nuestro interior estaríamos mejorando también nuestro exterior y haciendo más habitable el mundo que nos rodea. Si por dentro estamos sucios por fuera también por muchos baños que nos demos. Hemos de limpiar nuestro corazón y mente de esos pensamientos sucios que tenemos y que a veces nos aturden, nos confunden y provocan que actuemos de forma equivocada. Esto es tan difícil de hacer que nos lleva a intentar limpiar la vida de los demás diciéndoles lo que tienen que hacer. En este marco se encuadra al soji del Shorinji Kempo la limpieza exterior e interior. Como dice el refranero español barre primero tu casa antes de barrer la del vecino.

        Sinceridad en el sentido de ser honestos, primero con nosotros mismos y a continuación con los demás. Hemos de procurar no engañar al vecino, así por mis clases han llegado principiantes que decían ser cinturones negros de no sé cuantas Artes Marciales pero que cuando empezaban a practicar Tai Chi parecían patos mareados en medio de un corral de gallinas (es decir fuera de lugar).

        Aplicado al Tai Chi puede considerarse en el sentido de que hay unas normas que hay que cumplir. En este sentido hemos de ser honestos y enseñar sólo cuando estemos preparados, procurar trabajar el Tai Chi sin añadidos personales o "mejoras" conservando puro el estilo tal cual nos llega. Aunque aquí es donde está la dificultad y la belleza del Tai Chi porque hemos de ser capaces de aflorar nuestro propio Tai Chi, de hacer que nuestro cuerpo se exprese sin ataduras.

        En resumen hay que ser limpio en espíritu y mente perseverando en su pureza.

 

ZHONG. Patriotismo, lealtad, fidelidad, tolerancia.

        Esta palabra que un principio parece un reclamo nacionalista en realidad hay que traducirla en la lealtad y fidelidad a nuestras raíces. Ser fieles a nosotros, nuestra familia y amigos. Pero no hemos de quedarnos aquí sino que esta virtud tiene un ámbito social más amplio y hemos de extrapolarlo a nuestro país y a la humanidad entera tal como decía Marco Aurelio:

Como romano, mi ciudad y mi patria es Roma; pero como soy ser humano, mi ciudad y mi patria es el mundo.

        Podemos tratar esta palabra como una extensión de Xiao puesto que estamos hablando de devoción hacia la madre Tierra y todo lo que la envuelve. Obviamente la tolerancia juega un papel muy importante en las relaciones entre naciones y la falta de la misma es el origen de muchas disputas.

        Estamos hablando de lealtad, honestidad y tolerancia hacia la humanidad.

 

YI. Lealtad con los amigos, fidelidad, amistad, compañerismo.

        Si antes veíamos la lealtad hacia la humanidad ahora vamos a tratar acerca de la lealtad hacia las personas con las que convivimos. Podríamos hablar de fidelidad en cuanto a bondad con las personas, el compañerismo, la camaradería.

        Estos valores son muy importantes y han de ser tenidos en cuenta siempre intentando ayudarnos mutuamente. Yo extendería su acción no sólo a nuestros amigos sino al resto de la humanidad haciendo una piña con lo expuesto al hablar de la palabra zhong. Sin embargo esto es muy fácil de decir pero muy complicado de llevar a buen término y así se ven escenas entre "amigos" donde al menor problema el otro mira en la otra dirección como si con él no fuese la cosa. 

 

CHI. Vergüenza, deshonra, infamia.

        Hasta ahora hemos visto y hablado de virtudes que se han de cultivar y ensalzar mientras ahora vamos a tratar de lo que no debemos de ser. Hay que ser lo suficientemente honestos para que cuando hagamos algo mal tengamos la suficiente entereza y fuerza de corazón para reconocerlo y avergonzarnos de nuestra acción. Porque en la acción del reconocimiento está la pureza de nuestro proceder. Lo malo es que nadie se escapa y siempre hacemos algo que daña a un ser próximo de forma que  por pequeño que sea el daño siempre hay que intentar remediarlo.

        Sin embargo hay gente que del daño hacen una virtud y se jactan de su proceder, el problema son las telarañas que oscurecen su mente y su corazón haciéndoles creer que su proceder es recto y quien no esté a su altura pues simplemente ha de ser despreciado.

        Hemos de mantener la vigilancia sobre nuestros pensamientos y nuestro corazón porque la sociedad actual está llena de trampas que pueden llegar a oscurecer nuestros sentidos y comportarnos como seres viles e inmorales. Por lo tanto hemos de intentar hacer las cosas con el corazón y no con malicia, como se dice entre la juventud hay que ser legal.

 

LI. Cortesía, delicadeza, buenos modales.

        Significa respeto en cuanto hay que ser cortés y tener buenos modales para todo el mundo sin hacer ninguna distinción. Así hemos de procurar ser atentos y amables procurando aparcar lo más lejos posible de nosotros a la grosería, los malos modales, el enfado, el mal humor y todo lo negativo que le acompaña.

        Hemos de procurar ser simpáticos, alegres, cordiales y procurar tener un trato exquisito con la gente. Hasta ahora todo lo dicho parece muy bonito pero hemos de extenderlo a todo el mundo, incluso a la persona que no conocemos. No cuesta nada ser corteses pero a cambio se pueden conseguir muchos beneficios.

        Por nuestros amigos se conoce nuestra forma de ser puesto que una persona amable conquista los corazones de los que le rodea y suele estar muy acompañado porque la gente se encuentra a gusto con su compañía. Una persona agria está destinada a acabar sus días en la más absoluta soledad porque nadie lo aguanta e incluso puede llegar el caso de que ni él mismo se aguante aunque no se dé cuenta de ello. El gran problema es que se ha de ser muy íntegro para conquistar a la gente con el corazón, sobre todo a la gente que no nos cae bien e incluso a nuestros enemigos. He ahí que sea otra virtud a intentar cultivar porque quien es antipático y se afana de ello es porque su corazón está vacío así que hemos de intentar que el nuestro no sea de piedra.

 

YU. Unidad, cooperación, trabajo en equipo.

        Hablamos de unión, cooperación, trabajo en equipo y con YU se intenta ensalzar la importancia que tiene el trabajo en equipo. De hecho trabajamos en equipo aunque a veces no tengamos conciencia de ello, basta observar cualquier obra de ingeniería y ver que no trabaja una persona sino muchas para llevar a buen término la obra. De ahí el dicho la unión hace la fuerza.

        Sin embargo el trabajo en equipo supone una gran dosis de autodisciplina puesto que siempre aparece nuestro ego que procura hacernos relevantes para con los demás dejando de lado nuestra humildad. Así para trabajar en equipo hemos de aprender también a escuchar a los demás, de ceder en nuestras posturas cuando son erróneas, a colaborar con las personas de nuestro entorno y no desentendernos. Estas situaciones estás más cercanas a nosotros de lo que pensamos y si no baste como ejemplo el de las comunidades de vecinos donde todos se ven afectados por los mismos problemas pero siempre hay alguno que mira hacia otro lado desentendiéndose del resto cuando entiende que a él no le afecta: "¿Qué se ha roto el ascensor y no lo arreglan?, pues a mí qué si vivo en el primero que se preocupe el del décimo que más falta le hace".

        También YU implica el esforzarse para lograr que exista un buen clima de entendimiento entre el grupo de personas para evitar alejar los malentendidos y las disputas.